En una de las finales más parejas de los Mundiales de Clubes, Liverpool luego de 38 años, consiguió convertirse en el mejor club de la temporada, al derrotar 1-0 a Flamengo, en la final que se jugó ayer en el Estadio Internacional Khalifa, en Doha, Qatar. El brasileño Roberto Firmino, a los 9 minutos del primer tiempo suplementario, conquistó el tanto que permitió a los “Reds” consagrarse a nivel intercontinental, por primera vez en su historia (sufrió frustraciones en las ediciones 1981, 1984 y 2005). Venía de ser campeón de la UEFA Champions League.
Un dato para tener bien en cuenta: Firmino y Alisson cierran un 2019 excepcional, porque ambos lograron ser campeones de la Copa América con Brasil y contribuir para que Liverpool consiga primero la Champions League y ahora este título intercontinental.
En el primer tiempo, el campeón de América tuvo el control de la pelota y dominó, pero no encontró la llave para lastimar. Lo mismo pasó en el complemento pero con los protagonistas intercambiados. Es decir, los “Reds” de Jürgen Klopp prevalecieron y tuvieron una chance clarísima en los pies del propio Firmino, pero la pelota pegó en el palo. Luego tendría revancha.
Sobre el final de los 90 minutos reglamentarios llegó el dramatismo. El árbitro qatarí Abdulrahman Al Jassim sancionó un supuesto penal de Rafinha sobre Sadio Mané, que se había escapado rumbo al gol. Pero luego se revisó la jugada con el VAR, y la decisión quedó en nada. Ni siquiera se cobró infracción fuera del área.
De este modo, se llegó a la prórroga, cuando Liverpool logró aprovechar su temible contragolpe. Jordan Henderson le puso un sensacional pase largo a Mané, el senegalés aguantó y la soltó para Firmino, que desparramó a Diego Alves y marcó pese el intento desesperado de la defensa rival, a los 9’ de la primera mitad.
En los minutos finales de la lucha, los ingleses trataron de replegarse y aquietar el juego ante un adversario que a esta altura de la contienda pareció sentir el esfuerzo físico.
Curiosidad
En el mismo momento en que Firmino marcó el tanto de Liverpool, en las redes sociales apareció una foto en la que el goleador brasileño posa con la camiseta de Fluminense, eterno rival de Flamengo.
Muchos se preguntaron al instante si Firmino era hincha de “Flu”, pero luego se conoció la verdadera historia de esa foto. Todo nació cuando su amigo Allan, volante que juega en Napoli, le regaló la camiseta a quien se proclama hincha de Corinthians.
Cabe recordar que el atacante, en notas periodísticas que dio para medios de su país confesó: “Quiero jugar en Brasil algún día, pero no a los 40. Siempre dije que soy corinthiano y que siempre los sigo”.
Salah, la figura
Otro que cerró una temporada excepcional es Mohamed Salah, el egipcio que se quedó con el balón de oro por haber sido elegidi la figura de la final. Bruno Henrique se quedó con el segundo lugar.